Visión básica general
La Emperatriz es la carta número III del Tarot. La Emperatriz representa a la Madre Tierra, la madre joven creadora y llena de Vida. Ella sueña y proyecta, está llena de ideas y las cuida al igual que protege con su brazo a la joven águila representada en su escudo. La Empreatriz se reafirma es su trono de poder mediante el gesto de sostener el cetro que representa la Tierra. La Emperatriz vive en un bello Palacio en medio de la Naturaleza, es una metáfora de lo que representa la joya que es el hermoso planeta Tierra, ella nos protege, y nos cuida. Planifica y proyecta lo mejor para nosotros como una buena y joven Madre.
La Emperatriz forma pareja en el Tarot con el Emperador, los dos se complementan y tienen elementos comunes que comparten como veremos mas adelante al comparar ambas cartas.
La Emperatriz representa el lado femenino del Ser, el Anima o Ying. El ser humano se completa cuando se equilibran y se acopla en perfecta armonía el lado femenino y masculino, el Anima y Animus o Yang.
En un aspecto negativo cuando, así lo requiera la consulta, La Emperatriz podría considerarse como una mujer frívola con carácter frío o bien una madre dominante y sin afecto. La Emperatriz en su aspecto negativo simboliza el descuido de la belleza y estética, la falta de creatividad y de ideas de futuro.
En nuestra vida diaria, al tener presente a La Emperatriz del Tarot, potenciamos nuestro lado femenino, la creatividad, la capacidad de percepción, el cuidar de nuestros proyectos, la imaginación, la intuición, la belleza y tantas otras cualidades que representan el aspecto femenino del Ser.
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