Visión básica general
El Emperador es la carta número 4 del Tarot. El 4 es la materia, la acción perfecta. El Emperador ejecuta y realiza la creación de La Emperatriz, el Anima crea en el mundo de las ideas y el Animus lo realiza en el mundo material. Principio femenino y masculino en perfecta sincronía. Ying y Yang.
El Emperador es la figura de poder, es el Padre en todos los niveles, Padre Celestial y figura paterna en la Tierra. El gesto del Emperador con su mano apoyada en el cinturón, la forma del cruze de las piernas en forma de 4 y sosteniendo el cetro de la Tierra con su otra mano es de total y absoluta confianza en su poder. Bajo su mando impera el orden y la medida, todo está bajo el control de su mente racional y protege al águila ya adulta que nació bajo la protección de La Emperatriz.
En su aspecto negativo el Emperador representa el despotismo y la tiranía. Sería un mal jefe, o padre autoritario e inflexible. La persona con la influencia negativa de El Emperador es del tipo machista. También sería una actitud demasiado racional con poca o ninguna facilidad para expresar sus emociones.
El Emperador y La Emperatriz forman la pareja perfecta del Tarot. La fuerza del Cielo y la belleza de la Naturaleza. La imaginación y las ideas, la realización y la materia, El Anima y el Animus. Juntos se completa el Ser.
Incorporando la energía de El Emperador en nuestra vida podemos conseguir materializar nuestros sueños, conseguir nuestros objetivos y sentirnos realizados en el mundo dejando nuestra huella con el proyecto de Vida que venimos a cumplir.
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