Visión básica general
Con la carta de el Carro llegamos a completar la primera fila de siete cartas del viaje iniciático. Esto supone que después de tomar decisiones en nuestra vida como ya mencionamos en la carta de El Enamorado, hemos cogido las riendas de nuestro camino y llegamos al éxito de llevar nuestra vida.
Fijándonos en la carta de El Carro observamos que en realidad las ruedas parecen inmóviles, fijas en el suelo, esto nos quiere decir que las cosas que conseguimos vienen a nosotros, no tenemos que ir en busca de nada, todo nos llega gracias al poder que adquirimos cuando somos responsables de nuestras decisiones.
Una interpretación negativa de El Carro sería una persona que no dirige su vida, que se deja manejar. Le da miedo triunfar y destacar ante los demás posiblemente por bloqueos morales o creencias limitantes.
El Carro simboliza el triunfo, la conquista, bien sea del mundo o de nosotros mismos. El personaje subido al Carro muestra todo su esplendor, permite que sea admirado ante los demás, se muestra vencedor de sus batallas expresadas en las máscaras del teatro: la risa y el drama que lleva sobre sus hombros.
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