Aguamarina

El aguamarina variedad de berilo, prima hermana de la esmeralda, aunque alcanza menor precio en el mercado. Su nombre hace referencia a su color, generalmente azul verdoso, que recuerda al agua del mar.

Desde antiguo, las aguamarinas han estado asociadas al mar y los marinos, que las encontraban de gran valor como talismán contra los peligros de las aguas oceánicas. Los romanos creían que esta piedra había escapado del cofre de las Sirenas, las hijas de Neptuno, dios del mar. Está asociada a la diosa Venus, y como tal, fomenta el amor, la paz y la concordia.

CHAKRA
Se dice que esta piedra actúa de forma especialmente eficaz sobre el chakra de la garganta, favoreciendo la comunicación y la expresión.

Los entendidos en gemoterapia la recomiendan para reforzar el campo electromagnético y atraer la buena suerte. Aporta felicidad y alegría a su portador. Detiene el miedo, y ha sido catalogada como el mejor remedio para paliar la desconfianza o la falta de fe.

En el ámbito espiritual, el aguamarina aporta calma, paz. Combate el estrés. Ofrece claridad mental e inspiración creativa. Es útil para estados melancólicos o depresivos. Se la llama «la piedra de la clarividencia», porque promueve la actividad psíquica y fomenta las capacidades intuitivas innatas en el ser humano, invocando elevados estados de conciencia. Promueve la reflexión y la meditación, e induce a tener sueños relajados.

SALUD
El aguamarina,combate el estrés, alivia las dolencias de los riñones (donde se acumula gran parte del dolor emocional y del nerviosismo) y fortalece el sistema nervioso central, además del hígado. Previene la retención excesiva de líquidos en el cuerpo. Mejora las funciones digestivas y de eliminación. Alivia sinusitis, dolores de dientes, de mandíbula y de nuca. Trata problemas glandulares y alergias (en especial de tipo cutáneo).

Esta piedra suele obsequiarse como símbolo de fidelidad o amistad.

En definitiva, esta hermosa gema, del color de las aguas del mar, arroja luz sobre las incertidumbres más terribles que pesan sobre nosotros… Asociada específicamente al signo zodiacal de Piscis, correspondiente con los planetas astrológicos Neptuno, Luna y Mercurio, y afín a la plata, la consideran «nacida de la espuma del mar», como a su diosa protectora, Venus (o Afrodita).